Así lo expresó el biólogo y presidente del Foro Indígena sobre Cambio Climático, Freddy Medina, quien señaló que el contaminante pasó a formar parte de los organismos que habitan en el lugar.
A finales de noviembre un camión que trasladaba aceite de soya rumbo a Bolivia sufrió un accidente y derramó su carga de 25 mil litros en las aguas y otros sectores.
Natalia Gutiérrez, de la organización Aka Pacha, señaló que, si bien este es el desastre más grave ocurrido en el lugar, no es el único, y criticó la falta de previsión de las autoridades.

Técnicos que acudieron al lugar del accidente recordaron que el lago se ubica a más de cuatro mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar, un factor que ralentiza los procesos naturales de regeneración.
Según Gutiérrez, lamentablemente no existen medidas de mitigación, ni un plan concreto de acción frente a este tipo de emergencias, que ocurren cada vez con más frecuencia.
Por su parte, el director regional de la Conaf en Arica y Parinacota, Lino Antezana, señaló que sólo en las primeras semanas después del derrame, un total de 56 aves murieron debido al efecto del aceite en su plumaje, que les impedía volar.
Entre las especies más afectadas está la tagua gigante, un ave de gran envergadura propia de las regiones andinas, que sirve como indicadora de la salud de los ecosistemas y se caracteriza por construir enormes nidos flotantes, hechos con vegetación local.
Antesana agregó que también se retiró casi media tonelada de suelo contaminado para tratar de acelerar la recuperación de un lago considerado como el más prístino del norte de Chile y que forma parte del parque nacional Lauca.
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