El individuo, identificado como İbrahim Burtakuçin mantenía contactos con seguidores del EI dentro y fuera de Türkiye con el objetivo de preparar atentados, detalló el medio, que no especificó los blancos previstos.
Las autoridades mantienen el nivel de alerta máximo en todo el territorio nacional, especialmente en grandes ciudades y centros turísticos, ante el riesgo de ataques durante la Navidad y el Año Nuevo, que han sido objetivos recurrentes del grupo terrorista en el pasado.
Esta operación puntual se enmarca en una estrategia de seguridad más amplia y proactiva de los servicios de inteligencia turcos, que han logrado desarticular numerosas redes en los últimos años, aunque la amenaza, alimentada por el regreso de combatientes desde zonas de conflicto, permanece latente.
Analistas del Centro de Estudios sobre Seguridad y Terrorismo de Ankara consideran que la captura, un día después de la detención de otros 115 sospechosos en Estambul, revela la persistencia y la capacidad operativa de células dormidas del grupo yihadista en el país
Observadores internacionales destacan el papel crucial de Türkiye, país puente entre Europa y Oriente Medio, en la contención de la expansión yihadista, pero advierten sobre los desafíos de vigilar una frontera tan extensa y porosa como la que comparte con Siria.
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