En el capitalino hospital DF Star, el exmandatario fue operado de una hernia inguinal bilateral el día 24 y los galenos le realizaron procedimientos para detener el hipo el 27 y este lunes.

Los cambios más graves observados por el equipo hospitalario son presión arterial alta y episodios de interrupción del sueño, que constituyen apnea del sueño severa.

«Aún está prevista otra endoscopia digestiva alta, pero aún no hemos decidido si la haremos mañana o el miércoles. Partimos de la base de que, si no hay nuevas complicaciones ni problemas, permanecerá aquí hasta el 1 de enero», explicó el cirujano general Cláudio Birolini, jefe del staff médico del exgobernante.

Otro dato relevante es que anoche se le realizó otra polisomnografía para estudiar la apnea del sueño. El examen mostró apnea grave. «Presentaba 50 episodios de interrupción del sueño por hora, incluyendo patrones obstructivos», refirió.

Birolini está considerando una intervención médica con CPAP o BiPAP, dispositivos para corregir trastornos respiratorios nocturnos.

La cirugía de hernia a la que se sometió Bolsonaro, de 70 años, es considerada común y se realizó bajo anestesia general.

El procedimiento busca reposicionar la hernia dentro del cuerpo y reforzar la zona debilitada con suturas y la colocación de una malla, según Birolini.

«Resulta un procedimiento convencional, que se realiza con una incisión a cada lado de la ingle. Se identifica la hernia y se empuja hacia adentro. Luego, se refuerza la zona debilitada con suturas y se coloca una malla plástica», detalló.

De acuerdo con un informe de la Policía Federal, la mortalidad postoperatoria se considera baja.

Sin embargo, el documento enfatiza que la decisión entre tratamiento quirúrgico o conservador debe considerar la relación riesgo-beneficio, considerando factores como la edad, las comorbilidades y la voluntad del paciente.

Durante su ingreso en el DF Star, el excapitán del Ejército permanece bajo custodia permanente, con restricciones de visitas y la prohibición de acceso a teléfonos celulares, computadoras o cualquier otro dispositivo electrónico.

Además de la ex primera dama Michelle Bolsonaro, el ministro Alexandre de Moraes, relator del caso de la causa golpista en el Supremo Tribunal Federal, autorizó las visitas de los hijos del exjefe de Estado, siempre que se cumplan las normas del hospital aplicables a todos los pacientes.

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