La controvertida resolución fue adoptada por dos de los tres miembros del organismo electoral y un magistrado suplente, ante la negativa del consejero propietario del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), Marlon Ochoa, a avalar una declaración que calificó de espuria.
Horas antes de la certificación de los comicios por sus colegas Ana Hall y Cossette López, representantes en el CNE de los derechistas partidos Liberal y Nacional, respectivamente, Ochoa advirtió que los resultados emitidos son nulos y carecen de toda validez legal.
En conferencia de prensa, el magistrado de Libre arremetió contra Hall, López y el suplente Carlos Cardona, a quienes acusó de adoptar fallos en clara violación de la Ley Electoral, tras proclamar el pasado 24 de diciembre al nacionalista Nasry Asfura como presidente electo de Honduras.
“Mientras no se cuenten todas las actas no es válida esa declaratoria”, acentuó el funcionario, tras recordar la existencia de más de cuatro mil juntas receptoras de votos pendientes de escrutinio especial en todos los niveles electivos (presidencial, municipalidades y diputaciones).
Alertó que Hall y López pretenden replicar la declaratoria presidencial -en la que no se revisaron 306 actas con irregularidades- en los niveles legislativo y municipal bajo las mismas condiciones, lo cual finalmente se consumó este martes por ambas magistradas.
Ochoa subrayó que intentar declarar resultados finales de las alcaldías y diputados al Congreso Nacional (Parlamento) sin contabilizar todas las urnas ni resolver los recursos e impugnaciones, constituye una usurpación de la voluntad popular.
Anticipó que presentará una denuncia ante el Ministerio Público (Fiscalía) con el propósito de que formulen de inmediato requerimientos fiscales contra quienes -enfatizó- buscan apropiarse de la voluntad soberana del pueblo hondureño expresada en las elecciones.
Señaló que lo acontecido antes, durante y después de los comicios es un pacto de corrupción electoral, orquestado por unas consejeras que se sienten arropadas por el manto de la impunidad de la injerencia extranjera, denunció.
El consejero oficialista aludió a la inédita intervención del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, con su explícito respaldo a Asfura, cuyo partido está salpicado por numerosos escándalos de corrupción y vínculos con el narcotráfico.
Durante su comparecencia, Ochoa lamentó que los impuestos del pueblo hondureño se inviertan en unas elecciones de “tan baja calidad”, en referencia a los cuatro mil millones de lempiras (unos 154 millones de dólares) destinados a las primarias de marzo y las generales de hace un mes.
Prácticamente, ya es mejor que pongan el presidente elegido por un tuit (actual red social X) de Trump, ironizó.
Rememoró que la declaratoria en el nivel presidencial se realizó sin contar 306 urnas con una carga electoral de 132 mil votantes, es decir, cinco veces la diferencia entre Asfura y el aspirante liberal, Salvador Nasralla, quien quedó segundo por un margen de apenas 26 mil sufragios.
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