Los proyectos de Ley Antidopaje en el Deporte, Sobre la minería de criptomonedas y otros activos virtuales, y la que modifica la Ley Orgánica de los Tribunales de Apelación irán a su votación final, mientras que la propuesta de División Político-Administrativa (DPA) aún tiene camino por recorrer.

La iniciativa legislativa corresponde en este último caso al Ejecutivo angoleño y prevé la creación de dos nuevas provincias resultantes de la división de los actuales territorios de Moxico, que se convertirá en Moxico y Cassai-Zambeze, y de Cuando Cubango, que se multiplicará en Cuando y Cubango.

De esta manera el país pasaría a tener 20 provincias, 325 municipios y 375 comunas, pues también se prevé la supresión de algunos distritos de nivel inframunicipal, la eliminación de la distinción entre distritos urbanos y comunas, y la conversión de algunas de estas unidades en municipios.

El Proyecto de Ley de División Político-Administrativa pretende promover un desarrollo territorial equilibrado, acercar los servicios públicos a los ciudadanos y racionalizar los servicios de la administración del Estado, aumentando su eficacia, eficiencia y equidad.

Sin embargo, la discusión no debe ser sencilla, pues existen voces que se oponen, sobre todo en las bancadas correspondientes a los partidos de oposición, además de que deben considerarse los criterios de las autoridades y asociaciones tradicionales, quienes muestran desacuerdo con varios nombres propuestos.

Tras la votación en la generalidad, este miércoles, el proyecto aún tiene sesiones de debate especializado antes de volver al Parlamento para su análisis.

El proyecto de Ley Antidopaje en el Deporte, por su parte, debe poner fin al problema que enfrenta Angola actualmente con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que le aplicó sanciones debido al incumplimiento del plazo para adecuar su legislación deportiva a los estatutos de dicha organización.

La AMA había establecido el 22 de enero como la fecha límite para adoptar la normativa, pero debido a la demora aplicó medidas como la imposibilidad de ondear la bandera angoleña en competiciones internacionales, entre otras.

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