La catástrofe ocurrió cuando una de la aeronaves volaba hacia la ciudad de Diani (sur), famosa por sus playas del océano Índico, una de las principales atracciones turísticas de Kenya; la otra realizaba una sesión de entrenamiento, según la versión de los propietarios de ambos.
Las autoridades de la aviación civil kenianas anunciaron de inmediato una investigación técnica para determinar las causas de la catástrofe.
A pesar de lo aparatoso de la tragedia, una de las naves en la que viajaban 39 pasajeros y cinco tripulantes, pudo regresar sin novedad regresar a su hangar en el aeropuerto de Wilson, dijo un portavoz de la empresa Safarilink Aviation.
mem/msl





