La empresa criticó el plazo demasiado corto de solo 22 horas con el que el sindicato de maquinistas GDL anunció el paro.

El líder sindical Claus Weselsky anunció recientemente que se iniciarían una serie de paros con un preaviso inferior a las 48 horas para aumentar la presión sobre la patronal.

En el conflicto actual, Deutsche Bahn ya intentó impedir legalmente en dos ocasiones otros paros pero sin éxito.

El punto conflictivo sigue siendo la exigencia sindical de la reducción de la semana laboral a 35 horas para los trabajadores por turnos manteniendo el salario, en lugar de las 38 horas actuales. La empresa ferroviaria propuso al sindicato la reducción progresiva de la semana laboral a 36 horas en dos etapas hasta 2028, lo que el GDL rechazó.

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