Las primeras reacciones, tras conocerse, ayer, que Lima será nuevamente escenario del segundo certamen deportivo más grande del mundo, destacaron el efecto que el acontecimiento tendrá para la reactivación de la lastimada economía que apenas sale de una recesión.
El primer ministro, Gustavo Adrianzén, destacó la significación económica de los Panamericanos al motivar inversiones e impactar en rubros como turismo, gastronomía y otros rubros, que contribuirán a la reactivación económica en la que el país está empeñado.
El ministro de Economía, José Arista, declaró que Lima tiene todas las instalaciones deportivas listas y queda financiar los gastos corrientes de los juegos, como el transportar a todos los deportistas, alojarlos y arreglar la ciudad.
“Se calcula que por cada dólar que se invierte, unos tres o cuatro dólares son el retorno para el país”, dijo con entusiasmo, refiriéndose al parecer al movimiento económico que generará la inversión prevista, de 370 millones de dólares.
Similar cálculo hizo el presidente del Comité Olímpico Peruano (COP), Renzo Manyari, y afirmó que los Panamericanos de 2019, realizados en Lima, tuvieron un impacto en la economía de aproximadamente mil 540 millones de dólares y generaron 50 mil puestos de trabajo y las cifras esta vez serán mejores.
Sin embargo, el ex ministro de Economía y Finanzas Luis Miguel Castilla, dijo que las cifras de las fuentes citadas y otras son exageradas y dijo que es muy difícil calcular los beneficios.
“No hay que sobrevalorar el impacto económico de los Juegos”, dijo, aunque anotó que tampoco se debe desdeñarlos.
Destacó el hecho de que la inversión estatal en los juegos será significativamente menor que la realizada en la ocasión anterior, pues la mayor parte de la infraestructura de entonces está lista y ha sido mantenida en forma.
El exministro añadió que la buena noticia es que la necesidad de crear condiciones para un buen desarrollo de los Panamericanos obligará a solucionar los problemas de la capital peruana, como el caos vehicular y la inseguridad, de gran magnitud y complejidad.
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