Lo que más lo distingue de cualquier otro del planeta es su sorprendente color rosa intenso, singularidad que ha intrigado a científicos, viajeros y amantes de la naturaleza durante generaciones.

Aunque se ha investigado su composición química y origen, el agente que produceesta peculiaridad sigue siendo un misterio. Se cree que es el resultado de una mezcla de sal y los restos de microorganismos como la salina rosa Dunaliella, un tipo particular de alga verde, pero esto todavía no se comprende del todo. Dicha belleza no se limita solo a sus tonalidades, ya que está rodeado por un paisaje impactante de dunas de arena y vegetación frondosa, lo que crea un contraste maravilloso. En su interior alberga también gran variedad de vida microbiana y algunas especies de aves que visitan sus orillas.

El hecho de que esté escondido agrega una sensación de aventura y convierte la visita a este hermoso espacio en un paseo cargado de adrenalina.

A pesar de su aislamiento y difícil acceso, es un destino turístico muy popular y las rutas aéreas sobre este espejo rosado son de la preferencia de viajeros, quienes quedan fascinados por su belleza.

Debido a su valor único e importancia científica, el lago Hillier está protegido y no se permite la práctica de la natación ni el acceso a las orillas sin permiso especial.

(Tomado de Orbe)