«Hoy estamos trasladando un gran número de poblados, ahora planeamos el traslado de alrededor de nueve mil niños de Bélgorod, del distrito de Bélgorod, del distrito Shebékino, del distrito Graivoronski”, comunicó este martes el funcionario en su canal de Telegram.

Según precisó Gladkov, el día 22 unos mil 200 niños se van a las ciudades de Penza, Tambov y Kaluga, y a la región de Stávropol.

Igualmente, denunció que la víspera, como resultado de un impacto directo de un proyectil contra un edificio residencial privado en la aldea de Nikólskoe perecieron cuatro personas, entre ellos un joven de 17 años.

Desde el 11 de abril de 2022, en todo el territorio de la provincia de Bélgorod se mantiene un alto nivel (amarillo) de peligro terrorista.

La necesidad de imponer ese régimen se debe al agravamiento de la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia y al aumento de la actividad de los militares ucranianos en las zonas fronterizas. La frontera ucraniana con la región de Bélgorod tiene unos 350 kilómetros.

Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania cuyos objetivos, según el presidente ruso, Vladímir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte de las actuales autoridades de Kiev.

Igualmente se persigue atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.

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