Poco antes, la Cancillería eslovena declaró a un empleado de la legación rusa persona no grata por «actividades incompatibles con su estatus diplomático» y le ordenó abandonar el país antes del 28 de marzo.
Esta no es la primera expulsión de un diplomático del país euroasiático anunciada esta semana. El martes pasado, el Ministerio de Exteriores de Moldavia declaró persona no grata a un funcionario de la embajada de Rusia en Chisináu por la instalación de colegios electorales en Transdniester.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, comentó que esta decisión de las autoridades moldavas «forma parte de la campaña antirrusa» y es «una confirmación más de su rumbo hacia la completa destrucción de las relaciones ruso-moldavas, que tienen profundas raíces históricas».
ro/gfa





