La decisión fue comunicada después de la realización en el Elíseo de un Consejo de Defensa convocado por el presidente Emmanuel Macron para analizar las consecuencias del letal ataque en el teatro Crocus City Hall de las afueras de la capital rusa.
Attal argumentó la reivindicación del EI, puesta en duda por algunos, aunque no se han confirmado versiones que la contradigan, y “las amenazan que pesan sobre nuestro país” para elevar la alerta.
La “urgencia atentado” implica un peligro inminente y suele ir acompañada por un reforzamiento del despliegue de militares, policías y gendarmes en puntos considerados proclives a la comisión de actos terroristas.
En octubre del año pasado, la entonces primera ministra, Élisabeth Borne, declaró ese nivel máximo de vigilancia por el asesinato en la norteña localidad de Arras del profesor Dominique Bernard por un individuo radicalizado.
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