“Si dejáramos que el amor organice nuestra sociedad, ¿no tendríamos un Paraguay distinto?”, se preguntó la autoridad religiosa durante la Misa del Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana, reseñó el diario.
“El amor, que impulsa a querer el bien del prójimo, es la base para la fraternidad y la amistad social”, subrayó el cardenal ante una gran cantidad de feligreses llegados desde distintos puntos del país.
Por su parte, el obispo de la Basílica de Caacupé, Ricardo Valenzuela, llamó en la celebración litúrgica a los jóvenes a expresarse “ante quienes manipulan la realidad y crean un relato a su conveniencia y no tienen problema en manchar a otros con tal de salirse con la suya”.
El sacerdote criticó “a los que quieren acallar a los jóvenes, aquellas maliciosas autoridades”, y explicó que hay muchas maneras de silenciarlos, “de anestesiarlos y adormecerlos para que no hagan ruido, para que no se pregunten y no se cuestionen”.
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