El 85 por ciento de los siete que se monitorean en la primera región registran parámetros inferiores a lo normal, precisó un informe del Instituto Nacional de Sismología, Meteorología, Vulcanología e Hidrología (Insivumeh).

Ejemplificó con el río Camotán, en la estación del mismo nombre, en el departamento de Chiquimula, y el Matanzas, en Panzós, Alta Verapaz, los cuales calificó como los más afectados.

De los 17 vigilados en el Pacífico el 55 por ciento está por debajo del nivel normal, agregó, e incluyó como críticos el Salamá en donde está la estación Cantel, en Quetzaltenango, y el Madre Vieja en Patulul, Suchitepéquez.

Mientras tanto, acotó en el texto, de los 13 afluentes que se monitorean en la vertiente del Golfo de México el 30 por ciento está con déficit, el mayor en El Selegua de Colotenango, Huehuetenango.

El especialista del área de Hidrología del Insivumeh, Pablo Enrique Barrios, declaró a la prensa local que el descenso de los ríos es un comportamiento normal en esta temporada.

“Cuando inicia la época lluviosa es cuando incrementa el nivel y el caudal en los ríos, llegando a valores máximos entre junio y julio”, describió.

Disminuye nuevamente por la canícula y vuelve a aumentar en el último periodo del año, entre septiembre octubre, remarcó el experto.

“Al tener años consecutivos de la presencia de El Niño prácticamente estamos arrastrando el déficit (de precipitaciones) de años anteriores”, señaló.

Ello, contrario a lo que ocurrió en 2021-2022, período en el que hubo actividad ciclónica y lluvia asociado a La Niña, aseveró Barrios.

La situación -según analistas- llevó a que Ministerio de Energía y Minas (MEM) declarara emergencia en el Sistema Nacional Interconectado de Electricidad (SNI).

En este territorio centroamericano para generar energía las hidroeléctricas dependen de que el caudal de los ríos se mantenga en niveles óptimos.

Además, las autoridades azucareras de Guatemala instaron a retomar las mesas técnicas del agua debido a la intensa sequía actual que reduciría un 10 por ciento las exportaciones de la zafra 2024-2025.

En el tradicional mes que levanta los ingenios, la severidad del impacto climático en la costa sur puso en alerta al sector, cuyas autoridades manifestaron preocupación por la caída de los principales afluentes que surten de agua a las plantaciones.

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