En la sureña metrópolis de Ciudad Ho Chi Minh, eje de la celebración, se anunció la realización de espectáculos pirotécnicos, tanto en ocasión del 49 aniversario del triunfo de las fuerzas revolucionarias sobre el régimen títere y proestadounidense de Saigón, como por el Día Internacional de los Trabajadores (1 de mayo).
Las demostraciones se realizarán en 16 calles de los distritos urbanos y suburbanos de la urbe entre las 21:00 y las 21:15 (hora local) del 30 de abril, justo la fecha que en 1975 marcó el final de la guerra en Vietnam luego de 21 años de lucha y sacrificios, abriendo el camino a la paz y la reunificación.
Apenas cinco días, desde la tarde del 26 de abril hasta casi el mediodía del 30 del propio mes, bastaron sin embargo para consumar la que es considerada como la operación militar más rápida en toda la extensa historia de lucha del país indochino, bautizada como la Campaña Ho Chi Minh.
El ataque sobre Saigón se lanzó simultáneamente desde cinco direcciones, lo que permitió superar con sorprendente rapidez la línea de defensa enemiga para avanzar hacia el centro de la ciudad y finalmente capturar el cuartel general del enemigo, el entonces llamado Palacio de la Independencia. Según testimonios históricos, a media mañana del 30 de abril, y en clara posición de perdedor, el enemigo pidió un alto al fuego. Poco después, a las 11:30 (hora local), dos tanques de las fuerzas revolucionarias derribaron las puertas del Palacio de la Independencia, donde minutos después ondeó la bandera roja con la estrella amarilla.
La resonante victoria dio al traste con la administración títere de Duong Van Minh, quien devenido presidente tan solo 48 horas atrás, el 28 de abril, se vio forzado a anunciar en cadena radial su rendición incondicional, dando paso así a la instalación del Gobierno Revolucionario Provisional de la República de Vietnam del Sur.
En declaraciones amplificadas aquí por medios nacionales de prensa el exembajador vietnamita Tran Quang Hoan recordó que el día de la victoria contra el régimen de Saigón “se celebró sin demasiadas estridencias, porque sabíamos que del otro lado también había vietnamitas”.
Habían muerto muchos. No podíamos celebrar eso. Festejábamos el inicio de los tiempos de paz y la posibilidad, después de mucho sufrimiento, de tener un país unificado, manifestó el diplomático.
mem/mpm





