Por Fausto Triana

Impresionista a veces renegado, acuñando el término realismo en su lugar, fue, de todas formas, gran admirador de Manet, Van Gogh, Pisarro, Cézanne o Gauguin, si bien sus figuras idolatradas fueron Ingres (su consejero), Delacroix y Daumier.

Pese a su manifiesta alergia a los titulares, un cuadro suyo es noticia en España. Presentado por primera al público al inicio de los años 50, este pastel pertenece a una importante colección particular catalana e ingresa por primera vez al catálogo razonado digital de Edgar Degas por Michel Schulman.

Fue incautado por el Gobierno español en 1934 cuando se vio por última vez en la Sala Gaspar de Barcelona. Ahora se autentifica y presenta al público tras 70 años de anonimato en el Ateneo de Madrid el martes 28 de mayo.

El Instituto Francés en Madrid acogió este lunes la presentación del suceso a cargo del propio Schulman; la doctora en Historia del Arte, decana de Ciencias Humanas de la Universidad Internacional de Cataluña, Judith Ubrano; y el doctor en Historia del Arte y profesor de la Universidad de Valladolid, Pascual Chenel.

La doctora Ubrano explicó que fue Julián Bastinos, hijo de un importante editor de Barcelona y luego artista nato, el primer propietario de Eloge du Maquillage (elogio de un maquillaje) en 1873, un año después de marchar a París, por un encargo al artista por tres mil francos.

Bastinos fue acuarelista y se especializó en trabajos para las famosas porcelanas de Sévres.

Degas frecuentó la colonia de artistas españoles también conocía bien al hombre de letras y

célebre Champfleury, nombrado conservador las colecciones de la Manufactura de Sèvres en 1872 y la dirigirá desde 1887 hasta su muerte, contando en ese tiempo con Bastinos como decorador.

Las extensas y minuciosas pesquisas adelantadas por Schulman con la colaboración de los doctores Ubrano y Chenel, según expresaron los tres analistas, deslizan que es muy posible se haya establecido contacto, y adquirir uno de sus pasteles de Degas.

-AVENTURAS Y DESVENTURAS

Fue el actual propietario del pastel quien se acercó a Schulman, para verificar la autenticidad de una obra que pasó por un proceso de caza y aventuras digno de un guión de Hollywood.

En el reverso del cuadro, se encontraron cuatro etiquetas que ayudaron a profundizar en las pesquisas, relató la profesora Urbano.

Bastinos se llevó el pastel a Egipto, como lo prueba la etiqueta de su enmarcado en una

casa de marcos de lujo en Alejandría.

Otra de las marcas encontradas en el cuadro señala Recuperado del enemigo y fue restituida a la familia en 1940.

Detalles en torno a la firma de Degas, la asociación de la imagen de la mujer del pastel con otras figuras femeninas de obras como Le client sériux o La chanson du chien, confirman la autencidad de Eloge du Maquillage, según el especialista Schulman

“Es una escena de burdel, lugares donde Degas dibujó muchos desnudos y está el trazo de las manos que no termina o las deforma, característica de su pintura”, destacó.

ro/ft