En una breve alocución en español e inglés desde el Palacio de la Moncloa, Sánchez hizo el anuncio de esta decisión histórica que aprobará en unas horas el Consejo de Ministros.

Es una ‘decisión histórica’, que no va en contra de Israel, un ‘país amigo’, sino que lo que refleja es el ‘rechazo a Hamás’, argumentó.

Según Sánchez, no se trata de una ‘decisión contra nadie’, mucho menos Israel, ‘un pueblo amigo’, sino que ‘refleja nuestro rechazo total a Hamás, una organización terrorista que está en contra de la solución de dos Estados’.

En su declaración institucional, reiteró una vez más un alto el fuego permanente, la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y la liberación de los rehenes que aún siguen en manos de Hamás.

La determinación de España se da junto con Irlanda y Noruega, con lo cual ya son 146 países de todo el mundo que han reconocido a Palestina como Estado, 11 de los cuales son miembros de la Unión Europea (UE).

Ayer, el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, instó a Israel a detener su ofensiva en Rafah, como le pide la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

También, en redes sociales, la oficina de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (Unrwa) en España, condenó las acciones israelíes contra civiles en Gaza.

“La ofensiva en #Gaza sigue siendo contra civiles. Las víctimas civiles, los desplazamientos y la destrucción de viviendas e infraestructura civil esencial continúan sin disminuir. Ningún lugar es seguro en Gaza, necesitamos un alto el fuego INMEDIATO”, reclamó Unrwa.

Ante el fallo de la CIJ sobre los ataques contra palestinos, el Gobierno de España advirtió a Israel que las medidas adoptadas por la Corte Internacional de Justicia son vinculantes, por tanto, de obligatorio cumplimiento.

En este sentido, Albares remarcó que son obligatorias las órdenes acordadas por la CIJ para frenar la operación militar en Rafah, extremo sur de Gaza.

“El sufrimiento de los gazatíes y la violencia deben terminar», sentenció Albares.

La CIJ, a raíz de la solicitud tramitada por Sudáfrica, ordenó el pasado viernes a Israel detener su operación en Rafah y cualquier otra acción que provoque la «destrucción física, total o parcial» del pueblo palestino en Gaza.

Igualmente, exigió al grupo Hamás la liberación inmediata de todos los rehenes, capturados en su ataque del 7 de octubre contra Israel.

Su dictamen es vinculante, aunque no tiene capacidad real de hacerlo cumplir en la práctica.

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