Personalmente estampé mi firma en la importante ley sobre la transparencia de la influencia extranjera, y el documento ya entró en vigor, comunicó este lunes Papuashvili en rueda de prensa celebrada en la sede parlamentaria.
El documento obliga a las organizaciones no gubernamentales (ONG), medios de comunicación y demás entidades que reciban al menos el 20 por ciento de sus fondos desde el exterior a inscribirse en el Ministerio de Justicia como «organización de una potencia extranjera» y declarar sus ingresos anualmente.
Según el primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, la normativa cumple con los principios legales básicos y su único objetivo es la publicación anual de las finanzas de las organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y otros.
El pasado 28 de mayo, el Parlamento de Georgia superó con 84 votos contra cuatro el veto de la presidenta georgiana a la polémica ley sobre agentes extranjeros.
Desde el 2 de mayo, al conocerse la posibilidad de que la ley fuera aprobada, el gobierno de Estados Unidos advirtió a Georgia que, con la aprobación de la misma, Tiflis ponía en riesgo su integración euroatlántica.
La Unión Europea (UE) también amenazó a Tiflis con que su ley de agentes extranjeros podría afectar la integración del país en el bloque comunitario.
Algo contradictorio, según manifestó Kobajidze, pues una ley similar existe en Estados Unidos y algunos países de la UE como Francia que están elaborando una legislación similar.
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