“Estamos muy preocupados por las continuas y elevadas tensiones a lo largo de la Línea Azul”, aseguró este miércoles el portavoz del secretario general de la ONU (António Guterres), Stéphane Dujarric, al instar a aliviar las hostilidades.
Durante una sesión informativa, el vocero llamó a aprovechar los diferentes mecanismos para reducir la situación, en particular las reuniones trilaterales que la misión de mantenimiento de la paz puede organizar.
La Fpnul continúa patrullando de manera proactiva e informando, agregó Dujarric, quien se limitó a brindar más información.
Desde el pasado 7 de octubre, la Línea Azul que separa a Líbano e Israel es también escenario de confrontación, lo que ha provocado el desplazamiento de las poblaciones a ambos lados de la misma.
Este miércoles, la Unión Europea convidó a las partes en conflicto a contenerse y prevenir futuras tensiones, así como a colaborar con los esfuerzos internacionales.
Un comunicado divulgado por el servicio diplomático del bloque regional advirtió que nadie saldrá ganando en una escalada del conflicto en la Franja de Gaza.
Por el contrario, la Unión Europea consideró que una desescalada contribuiría significativamente a la resolución del conflicto más amplio de Medio Oriente.
El texto pidió respetar la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, al pedir a los implicados contenerse y prevenir futuras tensiones.
Las declaraciones se produjeron luego que el ministro del gabinete de guerra de Israel, Benny Gantz, anunciara que su Gobierno resolverá la situación con Hezbolá, ya sea mediante un acuerdo con las autoridades libanesas o a través de una escalada de los ataques.
Por su parte, el titular de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, reclamó la destrucción de los bastiones de Hezbolá y el despliegue de una mayor conflagración con el Líbano.
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