En un artículo del dirigente publicado en el diario Ouest France, consideró que el Día D en las playas de Normandía marcó el principio del fin del sistema bárbaro del nacional-socialismo, de su histeria racista, de su militarismo, de su voluntad de exterminar y del fantasma imperialista.

Scholz es esperado esta tarde en una ceremonia en el norte francés, en Omaha Beach (Saint-Laurent-sur-Mer), para conmemorar los 80 años del desembarco del 6 de junio de 1944, un hecho trascendental de la Segunda Guerra Mundial, aunque no puede ignorarse que cuando se produjo, ya el Ejército Rojo con sus victorias había decretado la suerte de la Alemania nazi.

El canciller reconoció el coraje de los liberadores de Juno Beach, Gold Beach, Utah Beach y Sword Beach y destacó que abrieron la vía de la democracia, la libertad, la prosperidad y el Estado de derecho en Alemania.

Cientos de miles de soldados pagaron el precio máximo por el triunfo, ellos dieron su vida y nosotros jamás los olvidaremos, subrayó Scholz.

Desde temprano en Normandía tienen lugar actos de recordación del desembarco protagonizado por más de 150 mil efectivos principalmente estadounidenses, británicos y canadienses.

Personalidades como el rey británico Carlos III, el presidente de Estados Unidos, Jospeh Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ya han participado hoy en ceremonias.

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