En el caso de España, hoy, día de cierre de las campañas, se desata una avalancha de declaraciones que buscan minar el prestigio del rival más allá de las propuestas como baza de éxito en el nuevo Parlamento Europeo (PE).
Según las encuestas, el Partido Popular (PP) que lidera Alberto Núñez Feijóo en España, y también en el esquema europeo, lograría un salto importante en los comicios y pudiera poner en peligro la supremacía de los socialistas del PSOE, que encabeza el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sin embargo, Teresa Ribera, actual vicepresidenta tercera y la principal candidata del PSOE en los comicios, su organización da los pasos correctos para lograr la remontada y dejar al PP con las ganas.
El tema medioambiental, que lleva Ribera, es relevante en esta cita con las urnas, pero las posturas extremas no aclaran mucho en torno a las iniciativas en el horizonte.
Feijóo anunció que su organización propondrá en el ámbito continental recompensar a las empresas y agricultores que protejan el medio ambiente mediante el principio de ‘quien descontamina, cobra’.
Empero, los intercambios en un programa de debates anoche en RTVE apuntaron más a los extremos, de los ultras de Vox, que no esconden sus posturas racistas, la clara xenofobia y el negacionismo del cambio climático.
Algo que el PP quiere subrayar de forma diferencia, más atemperada, aunque sin condenar claramente a Vox, lo mismo que en el caso de Palestina y las acusaciones de genocidio de Israel por parte del partido Podemos y la agrupación Sumar.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, fustigó la ‘campaña ultraderechista, de fango y lodo’ del PP y de Vox.
Bolaños pidió ‘una enorme movilización de la gente progresista, sensata y razonable’ para que el PSOE gane las elecciones.
El domingo, también nos jugamos que por primera vez puede haber comisarios de ultraderecha, euroescépticos, contrarios a la Unión Europea (UE), machistas, homófobos, negacionistas del cambio climático o antivacunas, recalcó.
Uno de los asuntos subyacentes de cara de las elecciones se enfoca en el expediente abierto a Begoña Gómez, investigada por una supuesta trama de corrupción y tráfico de influencias, a partir de denuncias de prensa del seudosindicado de ultraderecha Manos Libres.
En el trasfondo, además, está la recién aprobada Ley de Amnistía, todavía sin implementarse, que daría la libertad a más de un centenar de presos condenados por intentar en 2017 la separación de Cataluña de España, y el regreso el prófugo de la justicia Carles Puigdemont, líder del partido Junts.
El PP y Vox desplegaron en Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, una andanada de críticas mordaces contra Sánchez y todo el espectro español de izquierdas.
El PP intentará en las europeas subir la cota de 13 diputados en la Eurocámara, en tanto el PSOE espera como mínimo mantener sus 21 escaños en el hemiciclo del bloque comunitario.
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