«El riesgo de cortes programados ya no existe, por el momento», señaló el funcionario en rueda de prensa este viernes.
De acuerdo con Luque, esto responde a que las condiciones hidrológicas mejoraron y eso garantiza el abastecimiento de las centrales hidroeléctricas.
A eso se suma, según explicó, que impulsaron acciones como la «estimulación de lluvias» y el mantenimiento de unidades generadoras.
No obstante, aclaró que eso no significa que la crisis haya sido superada, pues la situación es resultado de años sin inversiones.
Ecuador enfrentará ahora la época seca del año y ante ese contexto Luque aseveró que «se están tomando todas las medidas para llegar en muy buenas condiciones».
La crisis energética se agudizó a mediados de abril, con apagones de hasta 13 horas en algunos lugares, aunque los cortes se suspendieron desde el 1 de mayo.
Luque manifestó que la interrupción del servicio eléctrico provocaba al país pérdidas de 12 millones de dólares por cada hora sin electricidad.
La Asamblea Nacional (Parlamento) realiza un proceso de fiscalización de la problemática del sector para determinar responsabilidades.
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