El expresidente ecuatoriano Rafael Correa cuestionó la decisión tomada “entre gallos y media noche “ sin realizar audiencia, aunque no es obligatorio.
Un tribunal de apelación revierte decisión de juez de primera instancia y califica detención de Jorge Glas como legal, legítima y no arbitraria, cuando es público y notorio lo contrario, señaló Correa.
El exmandatario boliviano Evo Morales dijo sentirse indignado por la sentencia y recordó que “su secuestro fue realizado violando la inmunidad diplomática de una embajada y teniendo la condición de asilado”.
El exembajador de Bolivia ante Naciones Unidas y exsecretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), Sacha Llorenti, catalogó la decisión judicial como una nueva injusticia contra Glas.
“Un tribunal ecuatoriano no solo ha denegado una apelación, sino que ha decidido que su detención fue legal, legítima y no arbitraria, cuando todo el mundo sabe y ha visto que se hizo pulverizando el derecho internacional y el derecho ecuatoriano”, escribió Llorenti en la plataforma X.
El abogado Francisco Hidalgo, quien presentó el habeas corpus a favor de Glas ahora negado, calificó el fallo de “inaceptable” y dijo que no le notificaron la composición del tribunal de apelación, ni otros detalles legales.
«Se ha corroborado que no ha existido detención ilegal formalmente, ni arbitraria; dentro de los límites que han sido analizados en esta acción constitucional de apelación de Hábeas Corpus», indica la sentencia.
Según los jueces, la detención de Glas el pasado 5 de abril fue legal -a pesar de que los uniformados allanaron una sede diplomática- porque en ese momento estaba vigente el decreto de estado de excepción que restringía derechos como la inviolabilidad de domicilio.
El exfuncionario se encuentra en una cárcel de máxima seguridad en huelga de hambre, aunque recibe sueros, y recientemente personas cercanas a él manifestaron preocupación por su salud.
El Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia solicitaron hace unas semanas al Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas tratar urgentemente la situación de Glas.
Glas, quien fue vicepresidente de Rafael Correa, estaba en la embajada mexicana desde diciembre de 2023, cuando solicitó asilo en rechazo a las acusaciones y cargos en su contra.
El exvicemandatario, considerado uno de los símbolos de la persecución judicial o “lawfare” en Ecuador, recibió de forma temporal el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos; sin embargo, la medida fue revocada.
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