A casi una semana de operativo realizado y traslado de reos, el director de la entidad rectora de las prisiones en el país, Sergio Vela, afirmó que continúan en la búsqueda y en unos 30 días retomarían las operaciones.

Precisó que han encontrado 184 mil 500 quetzales (casi 24 mil dólares) y unos 70 teléfonos móviles en varias caletas (lugares escondidos), armas de fuego, tolvas y otros objetos.

Según trascendió, durante las primeras inspecciones los miembros del SP y de la Policía Nacional Civil hallaron varios animales exóticos y de granja, entre ellos mapaches, caimanes, zorros grises, un águila, gallinas y cabras.

Aparte, encontraron armas blancas, bebidas alcohólicas, routers, una silla para juegos de video, refrigeradores, máquinas de aire acondicionado y equipos de sonido.

Vela amplió que el primer centro en el que implementarán el uniforme será El Infiernito, donde el objetivo es retomar el control de ese centro llamado de máxima seguridad.

Estos tendrán algún tipo de código para que no sean duplicados, argumentó el funcionario, quien aseguró que ya tienen el color a utilizar.

Conforme se vayan recuperando otras cárceles, se irá implementando el uniforme”, agregó, y expuso como razón “cambiar la imagen y recuperar la institucionalidad” el SP y tener más control de los reos.

Vela declaró antes a un medio de comunicación local que al asumir el cargo encontraron una entidad totalmente colapsada, con un presupuesto topado, que no alcanza para hacer la proyección que tienen.

“Sí ha sucedido en anteriores administraciones que fueron permisibles para que los privados de libertad pudieran hacer construcciones dentro de los centros”, remarcó.

El titular del SP reiteró que apuntan a la depuración del guardia, su capacitación y profesionalización.

El ministro de Gobernación nacional, Francisco Jiménez, manifestó a fines de mayo último que buscan responder a la crisis y condiciones de un sistema penitenciario abandonado.

El propio presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, reconoció semanas atrás que zonas de esta capital viven prisioneras de las pandillas, tras pedido de las Naciones Unidas en busca de frenar el reclutamiento de menores.

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