El ómnibus, que regresaba la víspera del santuario de la cueva Shiv Khori, se precipitó a un desfiladero cerca de la aldea de Teryath en el distrito de Reasi, cuando el conductor fue alcanzado por disparos y perdió el control del vehículo, señalaron.
El primer ministro Narendra Modi ordenó al vicegobernador Manoj Sinha que vigilara constantemente la situación y garantizara toda la atención médica y asistencia posible a los lesionados.
Por su parte, la presidenta Droupadi Murmu manifestó su angustia por el lamentable hecho, el cual calificó de acción terrorista.
La mandataria dijo que el ataque fue un acto cobarde y un crimen que debía ser condenado con las palabras más enérgicas.
De igual modo, hizo votos por la pronta recuperación de los heridos y aseguró el apoyo a las familias de las víctimas.
Otros representantes del gobierno condenaron el ataque y afirmaron que los culpables enfrentarán el peso de la ley.
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