Según los resultados oficiales preliminares, el Partido Socialdemócrata de Scholz cayó al tercer lugar, detrás del principal de la oposición, el CDU/CSU, y el de extrema derecha AfD.

Los socialdemócratas obtuvieron el peor resultado de su historia en unas elecciones al PE, al obtener solo el 13,9 por ciento de los votos, casi dos puntos porcentuales menos que en las últimas elecciones europeas de hace cinco años.

El cogobernarte Partido Verde sufrió las mayores pérdidas de la noche y vio caer su apoyo a menos del 12 por ciento desde el 20,5 por ciento en 2019.

Mientras, el socio menor de la coalición, los liberales Demócratas Libres, obtuvo unos 5,2 puntos porcentuales, con una ligera caída del 0,2 por ciento.

Los resultados fueron ampliamente interpretados en los medios locales como un castigo de los votantes al gobierno de coalición de Scholz, cuya popularidad cayó a un mínimo histórico este mes.

Por su parte, la principal oposición democristiana obtuvo la mayor parte de los votos con un 30 por ciento, al lograr aumentar modestamente desde los 28,9 puntos porcentuales.

El partido antiinmigración AfD obtuvo el mejor resultado de su historia en una elección europea, al quedar segundo con el 16 por ciento.

Las encuestas a pie de urna mostraron que la mayoría de los votantes de AfD estaban preocupados por su bienestar económico y exigían medidas más estrictas para detener la migración irregular.

Alrededor del 95 por ciento de los votantes de AfD dijeron que muchos extranjeros venían a Alemania, y el 78 por ciento expresó su temor de no poder mantener su nivel de vida en el futuro.

Mientras tanto, el recién formado partido populista de izquierda Bundnis Sahra Wagenknecht (BSW) logró obtener el 6,2 por ciento de los votos en sus primeras elecciones europeas.

Durante su campaña electoral, el BSW criticó duramente al canciller Scholz y a sus socios de coalición por el envío de armas a Ucrania y pidió iniciativas diplomáticas para poner fin a la guerra entre la Federación de Rusia y Ucrania.

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