Debido a la influencia de una depresión tropical, desde la noche del 8 de junio hasta la mañana de este lunes se produjeron en esa región intensas precipitaciones, que oscilaron entre los 40 y los 250 milímetros, lo cual propició el aumento del nivel del agua de los ríos Lo, en Ha Giang, y Gam, en Bao Lac, superando el nivel de alarma tres.

De acuerdo con el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, en los días del 14 al 17 próximos las zonas montañosas y medianas del norte continuarán reportando lluvias, con alto riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.

En consecuencia, y en un despacho emitido hoy, el jefe de Gobierno vietnamita exigió a las provincias y órganos pertinentes centrarse en superar las consecuencias de las inundaciones y lluvias y responder proactivamente a los desastres naturales.

Es necesario prestar atención a la estabilización de la vida de los pobladores y apoyar a las familias de víctimas de riadas y las afectadas por las inundaciones, señala el texto y propone seguir de cerca la evolución de la situación y adoptar medidas para garantizar la seguridad y vida de los ciudadanos, en especial los de áreas vulnerables.

La indicación de Minh Chinh, reseñada por la agencia de noticias VNA, insta también a proporcionar información completa y oportuna sobre pronósticos y advertencias a las fuerzas pertinentes, garantizar la seguridad de tránsito en áreas afectadas, y asistir a las localidades en la búsqueda y rescate en casos necesarios.

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