La Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra y la Resistencia a los Asentamientos advirtió en un informe sobre las repercusiones de entregar armas de fuego a esas personas al considerar que “duplica los peligros de las actividades destructivas de las organizaciones terroristas judías que operan” en el territorio.

Al respecto, se refirió a informaciones de prensa de la vecina nación sobre la intención del Ejército de entregar fusiles a los colonos con el argumento de protegerse de los palestinos.

Según datos oficiales israelíes, desde el estallido del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre de 2023 hasta finales de ese año, unos 250 mil colonos solicitaron licencias para portar armas de fuego.

La Comisión de Resistencia al Muro y a la Colonización denunció la pasada semana que las fuerzas de seguridad y los colonos israelíes ejecutaron mil 127 ataques contra la población palestina en Cisjordania en mayo último.

El organismo detalló en un comunicado que el Ejército y la Policía ejecutaron 996 y los colonos 221.

Alertó sobre las medidas y leyes que otorgaron a los colonos más poderes para aumentar los niveles de expropiación de tierras palestinas en la Ribera Occidental.

Como ejemplo, citó el robo de terrenos de las aldeas de Nahalin y Al-Jaba’a, ubicadas en la gobernación de Belén, con el pretexto de “incautación con fines militares”.

Se calcula que más de 750 mil colonos viven en la Ribera Occidental y Jerusalén Este, pese a los reclamos de la comunidad internacional, que considera esas tierras partes del futuro Estado palestino.

El Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio afirmó recientemente que mientras la guerra se desarrolla en la Franja de Gaza, en Cisjordania, otra pasa desapercibida.

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