La denuncia tuvo lugar luego de una balacera este lunes en el hospital Pablo Arturo Suárez, ubicado en el norte de esta capital, que dejó un preso fugado y dos guardias heridas.
«Ecuador necesita que la seguridad carcelaria se eleve a otro nivel», demandó este martes el representante de la Asociación de Servidores Penitenciarios, Carlos Ordoñez, en conferencia de prensa.
Por su parte, Paul Sánchez, abogado de la asociación, hizo referencia a un fallo judicial en enero de 2024, en el cual la justicia ordenó al Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), mejorar las condiciones laborales y de seguridad en el sistema carcelario.
Con respecto a la balacera de este lunes, Sánchez señaló que la «camioneta no estaba blindada» y que pese a ello, fue utilizada para trasladar a los reos hasta el hospital capitalino.
Tras los hechos, la Fiscalía inició una investigación en contra de estos uniformados por posible complicidad. Sin embargo, la Asociación reaccionó y aseguró que la responsabilidad no recae sobre ellos, a su criterio hay una filtración de información.
El incidente de este lunes ocurrió cuando llevaban a tres reclusos al centro de salud para ser atendidos y uno de ellos consiguió escapar en medio de los tiros.
Fuentes locales señalan que el prisionero fugado fue identificado como Jairo Zambrano, quien tiene procesos abiertos por narcotráfico, robo, delincuencia organizada y homicidio.
El hecho tuvo lugar mientras el Comandante General de la Policía Nacional, César Zapata, afirmaba que el número de muertes violentas se redujo un 17 por ciento en el país y el gobierno trasladó a la provincia de Manta el centro de operaciones contra el crimen organizado.
Sin embargo, la violencia persiste en el país andino. Expertos en materia de seguridad alertan que la militarización no servirá de mucho si no se adoptan medidas de corte social para disminuir la desigualdad.
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