El director técnico Ricardo “el tigre” Gareca combinó juventud con experiencia y logró un cuadro equilibrado, con buena conexión entre la defensa y la línea de ataque, que dejó pocas opciones a sus rivales.
Llamó particularmente la atención la dupla formada por Gabriel Suazo y Diego Valdez, que desequilibraron varias veces a la línea de contención paraguaya.
Precisamente los dos primeros goles de la Roja, anotados de cabeza por Víctor Dávila al 17’ y 35’, nacieron de certeros servicios de Suazo.
En la tercera anotación, al 52’, fue Diego Valdez quien hizo un pase de antología y habilitó a Eduardo Vargas, quien disparó a placer y cruzó al arquero Carlos Coronel.
Una cuarta diana estuvo en las piernas del recién ingresado Ben Brereton, quien en los minutos finales del juego quedó solo ante el portero, pero falló inexplicablemente.
Sin embargo, no todo fue alegría para los chilenos, pues dos de sus piezas importantes, Felipe Loyola y el portero Claudio Bravo, abandonaron el terreno por lesión y habrá que esperar el parte médico para saber si podrán viajar a Estados Unidos, sede del torneo.
Chile quedó ubicado en el mismo grupo que Argentina, Canadá y Perú y se estrena el 20 de junio contra la selección norteamericana.
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