Una entrega muy comprometida de Mykola Matviyenko complicó al portero del Real Madrid Andriy Lunin, que despejó directo a un rival, y el capitán Nicolae Stanciu lo castigó con un zapatazo inatajable a los 30 minutos de juego.
A la contra llegó el segundo de los rumanos, cuando a los 53 Răzvan Marin prendió un balón suelto en las afueras del área y mandó un misil que llegó al fondo de las redes de Lunin.
Sin reponerse los ucranianos encajaron el tercero, cuando la enésima desatención defensiva dejó solo ante el arco a Denis Drăguş al 57.
Más tarde se completará el estreno de este grupo E con el choque Bélgica-Eslovaquia, y se iniciarán las acciones en el F con el Austria-Francia.
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