El programa televisivo Piedra, Papel y Tinta conducido por la laureada comunicadora Claudia Benavente en el canal DTV, entrevistó hoy al periodista Julio Núñez, del diario español El País, y a Edwin Alvarado, miembro de la Comunidad de Sobrevivientes víctimas de los ataques sexuales de supuestos guías espirituales.
La víspera, el diario español El País reveló tras una investigación de un año que el jesuita catalán Luis María Roma, conocido como “Lucho Roma”, confesó ante notario que abusó de cientos de niñas indígenas, durante su estadía en Charagua, Santa Cruz (1994 y 2005).
Según la publicación, este jesuita registró el nombre y apellido de al menos 70 de sus víctimas.
Núñez reveló que la Compañía de Jesús en 2019 ya tenía conocimiento de los abusos que este jesuita realizó en contra de cientos de infantas indígenas en situación de vulnerabilidad, y sin embargo, no lo denunció.
“En el caso del cura Lucho Roma (a diferencia de Alfonzo Pedrajas) él anotó con nombres y apellidos, mayormente, al menos a 70 víctimas, la orden no los localizó dice que no pudo, pero en un año El País ha localizado a varias”, declaró este lunes el profesional de la prensa española.
Aclaró que solo hasta este domingo se conocieron los detalles de los crímenes de Roma, quien en su texto se refiere a esas ilícitas aberrantes como “debilidad”.
Subrayó que la cúpula jesuita encubrió pruebas irrefutables que guardó desde 2019 como videos y fotografías que poseía tras la muerte de Roma.
“Independientemente de que haya víctimas de la información que uno maneja, hay una serie de pruebas que son las fotografías, se ve claramente que hay un documento, se ven los interrogatorios y se ve una propia admisión de culpa de los resultados en la investigación interna. (…)”, sostuvo Núñez.
Añadió que las conclusiones confirman que hubo encubrimiento y que “la orden no lo hizo bien”.
Núñez exhortó a la Compañía de Jesús a localizar a todas las víctimas y reparar el daño que Roma les causó a ellas y a sus familias.
Por su parte, Alvarado calificó de “hipócrita” un comunicado de la Compañía de Jesús, en el cual se insta al Ministerio Público de Bolivia a profundizar la investigación y se exhorta a las víctimas a concurrir a entrevistas con una comisión de esa orden de la Iglesia Católica.
Al respecto, enfatizó en que después de tantos años de encubrimiento de crímenes sexuales como los de Pedrajas y Roma esa es una vieja práctica hipócrita de la Orden de Jesús para impedir mediante métodos de coacción que esas ilícitas salgan a la luz pública.
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