Según el presidente del Comité de Asuntos Estatales de la RPDC, el tratado tiene “un carácter verdaderamente constructivo, orientado al futuro, de carácter exclusivamente pacífico y defensivo, diseñado para proteger y defender los intereses básicos de los pueblos de ambos países”.

El acuerdo, suscrito este miércoles por Kim y por el presidente Vladimir Putin, incluye la asistencia militar mutua en caso de ataque y articulará la bilateral en busca de un nuevo orden multipolar contrario a los intentos hegemónicos de Estados Unidos.

Kim aseguró que la asociación estratégica integral entre su país y Rusia sirve a la causa de la construcción de un mundo multipolar y responde al cambio de estatus de Pyongyang y Moscú en el escenario mundial.

Subrayó, asimismo, que el acuerdo es consonante con el carácter estratégico de las relaciones entre los dos países y la conduce a una fase superior.

Las relaciones entre nuestros dos países marchan hacia un estadio prometedor y próspero para el progreso de los dos Estados y el bienestar de sus pueblos mediante la cooperación en política, economía, cultura y asuntos militares, dijo.

Kim, además, prometió que el Gobierno de la RPDC “siempre cumplirá fielmente sus obligaciones en virtud del tratado”.

El nuevo acuerdo sustituye al Tratado de Amistad y Asistencia Mutua de 1961, al Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación de 2000, así como a las Declaraciones de Moscú y Pyongyang de 2000 y 2001.

Putin arribó el martes a Pyongyang al frente de una nutrida delegación en una visita de Estado de dos días.

Las partes también suscribieron un acuerdo en el campo de la salud, la educación médica y la ciencia que incluye la cooperación en investigaciones científicas, la asistencia recíproca a congresos y eventos científicas, y la coordinación de acciones garantes del bienestar sanitario y epidemiológico de la población.

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