«Urgente: La falta de comunicación con Jorge Glas en el Centro de Detención ‘La Roca’ por más de 48h viola sus derechos fundamentales y pone en riesgo su seguridad. Exigimos acceso inmediato y transparencia», escribió Vera en la plataforma X.
En su publicación, adjuntó una imagen de una misiva dirigida a la dirección de la cárcel de máxima seguridad La Roca, ubicada en las afueras de la ciudad de Guayaquil y a donde este sábado llevaron a Glas.
El documento exige la inmediata restitución de los canales de comunicación con Glas con acceso sin restricciones a su equipo legal, dividido en representantes nacionales e internacionales.
Esta demanda se basa firmemente en las obligaciones legales y humanitarias estipuladas tanto por la legislación ecuatoriana como por los tratados internacionales sobre derechos humanos que el país ha ratificado, indica la carta.
También solicitan el acceso de observadores independientes para verificar personalmente las condiciones del exvicemandatario, un exámen médico por parte de un designado por la familia y piden transparencia total en el manejo de este caso.
La gravedad de la situación de Glas en el centro penitenciario se ve intensificada por la reciente exposición no autorizada de fotografías personales dentro del recinto, apunta el texto firmado por Vera.
El exfuncionario fue detenido en la noche del viernes 5 de abril, luego de una invasión de la Policía Nacional a la embajada de México en Quito, donde se encontraba a la espera de un salvoconducto tras haber recibido una respuesta positiva a su solicitud de asilo.
Luego del asalto, considerado una violación a las normas internacionales y a la Convención de Viena, México anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Ecuador.
La invasión a la sede diplomática mexicana suscitó el repudió de la comunidad internacional, sin embargo, el Gobierno ecuatoriano insistió en justificar su accionar y su canciller, Gabriela Sommerfeld, alegó que había riesgo de fuga de Glas, a quien México considera un perseguido político y por eso le otorgó asilo.
Tras pasar cinco años en la cárcel, el exvicemandatario recibió de forma temporal el beneficio de la prelibertad el 28 de noviembre de 2022, luego de la unificación de dos penas de cárcel de seis y ocho años por los casos Odebrecht y Sobornos; sin embargo, la medida fue revocada a finales de 2023.
Ante esa nueva arremetida, Glas buscó refugio en diciembre pasado en la embajada de México y solicitó el asilo.
A inicios de este año, la justicia ordenó la captura del exfuncionario por presunto peculado en otro caso, denominado Reconstrucción de Manabí, que investiga una supuesta malversación en obras públicas a raíz del terremoto de 2016.
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