El ministro portugués, quien asumió el cargo el pasado 2 de abril, resaltó que la nación africana continúa como una prioridad ineludible para su gobierno, el cual reafirma el compromiso de fortalecer las relaciones históricas, fraternas y fructíferas entre los dos países.
En el encuentro, efectuado en Lisboa, ambas partes abordaron la agenda bilateral, la actualización de los instrumentos jurídicos, el Convenio de Seguridad Social entre las naciones; así como el Acuerdo de Movilidad entre los Estados miembros de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
Otros asuntos en la agenda fueron el Programa Estratégico de Cooperación (PEC) 2023-2027 y el Protocolo Bilateral de Facilitación de Visados entre Angola y Portugal, además del funcionamiento de la Comisión Mixta, refirió una nota de la cancillería angoleña.
António se encuentra en el país europeo como parte de la delegación que acompaña al presidente, João Lourenço, para participar mañana en las celebraciones por el aniversario 50 de la Revolución de los Claveles.
De acuerdo con informes de fuentes locales, el mandatario angoleño debe intervenir en el acto.
Angola fue colonia portuguesa por casi 500 años y el levantamiento militar y popular del 25 de abril de 1974, que puso fin a la dictadura del “Estado Novo” instaurada por António de Oliveira Salazar, representó un paso decisivo para lograr la definitiva independencia.
La Revolución de los Claveles, marcada por la manera pacífica en la que se produjo, tuvo un impacto en la sociedad portuguesa, que derrocó más de 40 años de autoritarismo y negación del ejercicio de los derechos civiles.
También impactó en las entonces colonias, cuyas aspiraciones de independencia se hicieron realidad luego de numerosos años de lucha.
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