El presidente Nayib Bukele anunció el despliegue de cinco mil militares y mil policías para eliminar a miembros de la pandilla 18 Sureños que en los últimos días asesinaron a dos personas en esa región donde se encuentran los distritos de San José Cancasque, San Antonio Los Ranchos, Potonico y San Isidro Labrador.
La información fue divulgada anoche por el mandatario en su red social X y en un comunicado de Casa Presidencial donde el mandatario afirmó que “No nos vamos a detener hasta erradicar lo poco que aún queda de las pandillas”.
Mientras el ministro de Defensa, René Merino Monroy, junto al director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, lideran las acciones de seguridad enmarcadas en el cerco.
Como institución policial y con instrucciones del Gabinete de Seguridad, especialmente del presidente de la República, no se va a permitir ningún indicio de estructuras criminales, dijo Arriaza.
La PNC informó recientemente de dos homicidios en la zona de Chalatenango. Estos ocurrieron en San José Cancasque, el 18 marzo, y en Chalatenango, el 22 de marzo, y sus presuntos autores fueron capturados.
A los pandilleros Enmanuel Quintanilla, alias «Pantera» y José Elías Ramírez, alias «El humilde», ambos homeboys de la 18S, les fueron ocupadas dos viejas escopetas usadas para cometer los asesinatos.
De acuerdo a la PNC, el viernes 22 de marzo, Víctor Manuel Palma Rivas, de 21 años, fue asesinado cuando regresaba en una motocicleta de un baile de graduación sobre la calle hacia el cantón Chiapas, en Chalatenango; y el martes 18 de marzo, fue asesinada otra persona en el municipio de San José Cancasque, de igual demarcación.
Mientras tanto, el criminólogo, Ricardo Sosa, aseguró que los grupos de pandillas no han tenido la capacidad de sobreponerse a las acciones implementadas en el Plan Control Territorial y el régimen de excepción, logrando con este último la captura estimada de cerca de 78 mil integrantes de las maras.
Sosa señaló que pese a los arrestos durante el régimen de excepción aún faltan criminales por detener y que se encuentran ocultos en zonas rurales del país.
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