De esta forma hicieron valer su ventaja en la Cámara Alta para echar por tierra los dos artículos con los cuales los republicanos de la Cámara de Representantes trataron de hacer el ajuste de cuentas contra el funcionario de la administración de Joe Biden.
El primer artículo del impeachment (juicio político) acusó a Mayorkas de “negativa deliberada y sistémica a cumplir” con la ley de inmigración, mientras que el segundo lo responsabilizaba de “abuso de confianza” por decir que la frontera sur estaba segura. Los dos recibieron una votación en línea partidista.
Lo sucedido realmente no causa sorpresa, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió antes sobre la posible exoneración de Mayorkas sin necesidad de que pasar por el «juicio completo».
Dijo que el caso de los republicanos de la Cámara de Representantes no cumplió con “el alto estándar de delitos y faltas menores” y en su opinión ello podría establecer un peligroso precedente.
Para Schumer «por el bien de la integridad del Senado y para proteger el juicio político en aquellos raros casos en los que realmente lo necesitamos, los senadores deberían desestimar los cargos de hoy”, lo que ocurrió.
Los republicanos de la Cámara Baja votaron por un estrecho margen y en segunda vuelta a favor de acusar a Mayorkas en febrero por su manejo de la frontera sur, convirtiéndose así en el primer secretario de gabinete en ser acusado en casi 150 años.
Todos los pronósticos indicaban que no se vislumbraba ningún escenario en el que Mayorkas fuera a ser destituido.
Por supuesto, el proceso en nada se pareció a los juicios completos en el Senado que enfrentó Donald Trump en 2020 y 2021.
A diferencia de los de Trump, que demoraron más de dos semanas, los demócratas tenían la posibilidad de resolver este por la vía rápida la tarde de este mismo miércoles.
El mes pasado Schumer calificó los dos cargos promovidos contra Mayorkas de una farsa y un absurdo.
Desde que tomaron el control de la Cámara de Representantes en enero del pasado año, los republicanos atacaron al secretario de Seguridad Nacional, a quien responsabilizan del alto número de cruces fronterizos.
También buscaban achacar a la administración Biden la crisis migratoria, un tema clave de campaña en año electoral.
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