El presidente Taye Atske-Selassie y el primer ministro Abiy Ahmed, en sus redes sociales, desearon que la también conocida “Fiesta del Sacrificio” sea de comprensión y una reverencia al amor.
Cientos de miles de personas se congregaron en esta capital y otras ciudades importantes del país para realizar oraciones, actos de caridad y la peregrinación del Hajj, en aras de conmemorar el momento en que el profeta Ibrahim demostró su inquebrantable compromiso, al ofrecer voluntariamente a su hijo Ismail a Alá (Dios).

Dado que es uno de los Cinco Pilares del islam, se espera la participación de todos los seguidores en el Hajj, una vez en su vida durante Eid al-Adha, siempre que estén en buena forma física y financieramente capaces.
Los líderes religiosos hicieron un llamamiento a los fieles para celebrar la festividad en un espíritu de paz y fraternidad, haciendo hincapié en la importancia de defender la tradición de unidad y convivencia de Etiopía.

Además de las oraciones comunales y el acto de sacrificio en la mezquita más cercana, el día está marcado por compartir comidas, dar a los necesitados y reforzar lazos de familia y comunidad.
npg/nmr





