Más moderado que de costumbre, aunque incisivo en sus críticas a la derecha, el mandatario socialista del PSOE, consideró que tanto su agrupación como los conservadores del Partido Popular (PP), resistieron en España los embates de la ultraderecha en los comicios para elegir el nuevo Parlamento Europeo (PE).
Sin embargo, reconoció en entrevista con TVE que ahora hay tres cabezas con el PP, la ultraderecha de Vox y otra formación todavía más extremista, Se acabó la fiesta.
Aprovechó para lanzar un mensaje de forma de ultimátum al PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) antes de que acabe el mes de junio, o de lo contrario, retirará la facultad del órgano de gobierno de los jueces para hacer los nombramientos de los miembros del Tribunal Supremo y de Tribunales Superiores de Justicia.
‘El día de la marmota ha durado demasiado, más de dos mil días y eso se acabó. Nosotros nos damos como Gobierno hasta final de este mes, y si en el mes de junio el Partido Popular no desbloquea esta situación, el Gobierno de España, junto con el Congreso de los Diputados, dará una respuesta a lo que es un auténtico atropello constitucional’, sentenció.
Preguntado sobre la futura nueva visita del presidente de Argentina, Javier Milei, a Madrid la próxima semana, aseveró que es algo que no le consta, aunque subrayó que es de buen gusto mostrar respeto al llegar a otro país.
‘Las afinidades ideológicas son libres en los gobiernos, pero el respeto es obligado (…), el gobierno ultraderechista de Milei ha suprimido el Ministerio de la Mujer y todas las políticas feministas”, anotó Sánchez.
El portavoz de Milei adelantó que el presidente argentino visitará España el 21 de junio, su segunda estancia en esta capital, después que el pasado 19 de mayo en un acto electoral de Vox, calificó de ‘corrupta’ a Begoña Gómez, esposa de Sánchez.
Ante lo cual, el Ejecutivo español llamó a consultas a su embajadora en Buenos Aires, convocó al jefe de la misión diplomática argentina y ante la falta de disculpas públicas de Milei, retiró definitivamente a la su máxima diplomática en el país austral.
Respecto a la situación en la Franja de Gaza y las agresiones de Israel contra la población civil, Sánchez eludió calificar de genocidio lo que hacen las fuerzas comandadas por el primer ministro Benjamin Netanhayu, algo que le valió críticas de partidos más a la izquierda en España.
Consideró que corresponde a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinarlo, pero destacando que España se sumó a la causa abierta por Sudáfrica en este tribunal contra Israel por violación de la Convención contra el Genocidio.
Aun así, repitió una idea lanzada hace varias semanas, en el sentido de que tiene ‘serias dudas de que el Gobierno de Netanyahu esté respetando el Derecho Internacional Humanitario’.
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