Tras juramentarse en el cargo y recibir la banda presidencial en solemne ceremonia en el Centro de Convenciones Atalata y ante dignatarios de más de una decena de países, Mulino se comprometió a transformar el país que hereda con muchos problemas económicos y sociales acumulado.
En ese sentido, el mandatario de 65 años anunció programas insignias como el del Primer empleo desde agosto y la obra estrella de su administración, el tren que unirá a la ciudad de Panamá y la occidental David, en Chiriquí, para lo cual contará con la experiencia de España.
“Haré un gobierno enfocado principalmente en resolver el problema de la gran mayoría de los panameños. Eso no significa acabar con la riqueza sino combatir la pobreza”, reiteró.
Asimismo, adelantó que estarán entre sus prioridades la reforma de la Caja de Seguro Social y recuperar una economía que recibe comuna deuda pública superior a los 50 mil millones de dólares.
Mulino indicó que dará seguimiento a prioridades como la construcción de un Hospital Oncológico y que esos servicios y atención a pacientes con cáncer lleguen a todas las provincias y rincones del país.
Cuando aseveró que hará reflotar la economía con la recuperación de la inversión foránea y la confianza, indicó que pondrá más chen chen (dinero) en el bolsillo de los panameños con obras de infraestructura, producción de biocombustible, viviendas sociales y el turismo aprovechando las potencialidades de conexión marítima y aérea que tiene el istmo, entre otras.
El inquilino número 39 del Palacio de las Garzas(sede del Ejecutivo) explicó que en política internacional es clave que Panamá desde enero de 2025 comience su gestión como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Además adelantó sus contactos con el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva para que el país centroamericano se incorpore al Mercado Común del Sur.
En política nacional llamó a dignificar el servicio público en representación del pueblo y dejar atrás las campañas de odio que han permeado el sistema judicial, entre otros.
También en la semana inició sesiones la Asamblea Nacional (parlamento) con decenas de proyectos pendientes entre ellos su reglamento interno.
La nueva titular del legislativo para el primer año (2024-2025), Dana Castañeda, del oficialista partido Realizando Metas, indicó que comenzará revisando las plantillas abultadas en ese órgano.
Habló además de buscar la fórmula para disminuir y eliminar los “gastos innecesarios”, como alquileres, viáticos, viajes al exterior y alimentación.
Explicó que de esta forma se podrá reducir el presupuesto del Legislativo, el cual en los últimos años ha sido superior a los 250 millones de dólares, otro de sus desafíos.
También Castañeda invitó a sus colegas diputados a que escuchen con responsabilidad esa voz (del pueblo) como corresponde hacerlo, en una sana democracia.
Igualmente dijo que propiciará e implementará la rendición de cuentas y la transparencia a nivel interno y que propondrá una revisión integral del Reglamento del Régimen Interno de la Asamblea, para que entre todos y de manera consensuada logren los cambios que permitan una nueva y buena imagen de este órgano del Estado.
Castañeda se convirtió en la tercera mujer en presidir este órgano del Estado; la primera fue la exlegisladora Balbina Herrera (1994-1995) y posteriormente la exdiputada Yanibel Ábrego(2017-2018).
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