Según ese medio de prensa, Casanello tomó esa decisión por considerar que la aeronave fue el instrumento con el que se cometió un delito en el marco del Plan Cóndor, implementado por Estados Unidos y los regímenes militares del continente para la persecución, espionaje, secuestro, represión y exterminio de líderes políticos, formaciones de izquierda y movimientos populares.
El Hawker Siddeley HS-125 modelo 400 B fue incorporado por la Armada en 1971 y cumplía funciones ejecutivas, pero de acuerdo con archivos hallados en Paraguay, también fue empleado en el intercambio de prisioneros de un país a otro.
El 29 de marzo de 1977, la policía paraguaya ingresó a una pensión de Asunción y detuvo a cinco personas, entre ellas los jóvenes peronistas Alejandro Logoluso y Dora Marta Landi, quienes huían de la represión en Argentina
“La recuperación de la aeronave, utilizada para la comisión de delitos contra la humanidad, contribuirá a la reconstrucción de los hechos y la averiguación de la verdad tanto como a la realización del derecho penal material”, señaló Casanello.
El avión fue usado durante la guerra de Malvinas y dejó de pertenecer a la Armada en 1987 cuando fue vendido a una empresa local y después a compañías uruguayas.
Actualmente es propiedad de AirWolf SRL y desde 2008 está abandonado en el aeródromo Ángel S. Adami, conocido como el aeropuerto de Melilla, en el departamento de Montevideo.
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