En una misiva al jefe de Estado cubano, Lukashenko destacó el acontecimiento histórico que condujo a un pueblo “amante de la libertad” hacia una victoria que colocó “en primer plano los principios de igualdad social, justicia y humanismo”.
Desde aquel momento, la Isla de la Libertad – afirma el líder del país euroasiático-, continúa experimentando permanente presión política y económica, pero “su pueblo, con sus propias fuerzas, y la ayuda de numerosos amigos de todo el mundo, entre los que se encuentra Belarús, podrá resistir cualquier obstáculo”.
“La nación caribeña podrá elevar su economía “a un nivel cualitativamente nuevo”, aseguró el mandatario de Belarús.
Asimismo, resaltó el avance de los vínculos bilaterales entre Minsk y La Habana, y apostó por el logro de resultados concretos mediante el desarrollo estable y creativo de ambos países y el crecimiento del bienestar de los ciudadanos.
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