Por Fausto Triana
Locuaz e inquieto, Delgado cumple con los requisitos que curiosamente convirtieron a su provincia natal, Villa Clara, en una apuesta segura en los Premios Loewe.
Antes lo hicieron sus coterráneos Reiniel Pérez Ventura, triunfador del galardón máximo el pasado año, y Sergio García Zamora, quien en 2016 logró el Premio a la Creación Joven.
García Zamora fue justamente el presentador en clave poética del mozalbete de 27 años, y del argentino Diego Roel, vencedor en la categoría superior con su obra Los cuadernos perdidos de Robert Walser, que le permitirá obtener una dotación de 30 mil euros, en tanto Delgado recibirá 12 mil euros.
“Pálpito es un poemario con una reflexión de los temas que siempre nos están afectando como la muerte, los nacimientos, la alegría, el amor, las despedidas (…), y con todo eso tuve el palpitar, estaba vivo alrededor de nosotros y decidí cantarle a ese pálpito”, comentó Delgado en exclusiva con Prensa Latina.
Resaltó que la central ciudad de Santa Clara es un lugar de mucha cultura y su calidez ayuda mucho a que de ahí salgan poetas, pintores, trovadores.
A otra pregunta de Prensa Latina, ponderó la poesía joven y el género en todas sus dimensiones ayuda a vivir, “quien la descubre no puede nunca más volver a cerrar los ojos, te ofrece un pedazo importante de vida”.
Admirador de los argentinos Jorge Luis Borges y Juan Gelman, el autor cubano estableció un paralelo y referente de creadores de la nación rioplatense con la isla caribeña, y mencionó a Gastón Baquero y José Lezama Lima.
Cortesía con Diego Roel, quien compulsado por García Zamora dibujó asimismo la mística que de algún modo relaciona a la poesía de Argentina con la de Cuba.
Acerca del Premio a la Creación Joven de Ernesto Delgado con Pálpito, la académica Aurora Egido lo consideró, “una reflexión vivaz sobre el dolor, la edad, la muerte y el misterio”.
Pálpito discurre “entre el vuelo elevado del águila y la vuelta a la cañada familiar”, resaltó el jurado integrado además de Aurora Egido, por
Gioconda Belli, Antonio Colinas, María Negroni, Carme Riera, Luis Antonio de Villena y el propio Reiniel Pérez Ventura.
El joven Ernesto Delgado posee el don de descubrirnos la extrañeza del mundo y nuestra propia extrañeza; en su voz respira el inocente, germina la estrella y fluye la temporalidad, opinó el jurado.
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