En el espacio televisivo Mesa Redonda, el ministro de Relaciones Exteriores destacó que las misiones diplomáticas cubanas en el exterior, además de la misión fundamental de defender los principios de la Revolución, también trabajan en la búsqueda adicionales de fuentes de financiamiento.
Igualmente, dijo el jefe de la diplomacia, laboran intensamente para asegurar importaciones de alimentos y combustibles, y en la concreción de opciones económicas para exportaciones e importación en mejores condiciones.
Asimismo, tienen un papel importante en la promoción de los proyectos de desarrollo local de la nación caribeña y la participación en eventos de solidaridad, los cuales son muy frecuentes por el cariño que concita Cuba a nivel internacional.
Los diplomáticos cubanos, aseguró, laboran con una visión personal y desde una profunda convicción de los problemas que vive el pueblo.
En este sentido, destacó el alto nivel de preparación de los funcionarios, porque como particularidad, dos tercios de las embajadas de la isla son muy pequeñas, con solo dos o una pareja que se encargan de su funcionamiento.
Hizo además referencia a la importancia que tienen los cubanos residentes en el exterior en apoyar el desarrollo nacional, y resaltó como un momento cumbre en este objetivo la relación de la IV Conferencia de la Nación y la Emigración.
Significó que el Gobierno cubano siempre ha apostado por una relación normal y de respeto con sus connacionales, y esto lo demuestra la aprobación de medidas de flexibilización el año pasado, como la extensión de la validez del pasaporte y la accesibilidad de los aranceles consulares.
Denunció que el principal obstáculo entre La Habana y los cubanos residentes en el exterior es la política de Estados Unidos que implanta limitaciones, además de que las medidas coercitivas unilaterales provocan una compleja situación económica que motiva la migración.
En su intervención, el canciller también abordó el proceso de legalización de documentos en el Minrex, tema de mucho interés para la población de la isla.
Detalló que este proceso sufre estancamientos fundamentalmente por el incremento de la circularidad y que no existe un proceso de automatización del proceso, además de que muchos de estos documentos tienen vida perecedera.
Sin embargo, manifestó que la nación caribeña trabaja en la modernización de este proceso, incluyó a 65 jóvenes del Servicio Militar que trabajan intensamente atendiendo está necesidad junto con la unidad de legalizaciones de la cancillería.
Agregó además que le país evalúa la incorporación al Convenio de la Apostilla para que los documentos de la isla surjan efecto en otras naciones, sin necesidad de certificación, así como perfeccionar los trámites que vienen desde las entidades registrales.
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