La iniciativa, parte de una misión internacional que cuenta con el apoyo de la ONU, fue enunciada meses atrás por fuentes del gobierno keniano, pero encontró una fuerte resistencia en un tribunal keniano que en enero pasado la calificó de ilegal.
El comunicado sobre la ceremonia de rúbrica está firmado por el mandatario keniano e informa de conversaciones con el primer ministro haitiano “sobre las próximas etapas para permitir una aceleración del despliegue” de los policías en el atribulado país caribeño.
Haití está sumergido en una indetenible noria de violencia debido a la acción de pandillas de delincuentes comunes que controlan vastas zonas del país y de su capital, Puerto Príncipe, gracias a la debilidad de las autoridades.
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