La finalidad es promover la importancia de la vacunación en la prevención de enfermedades infecciosas, fomentar la equidad y el pleno acceso a programas de inmunización en poblaciones de escasos recursos, de zonas rurales, fronterizas y sin acceso a los servicios de salud.
Como parte del esquema de vacunación se contempla la aplicación de vacunas contra enfermedades infecciosas, tales como poliomielitis, sarampión y rubeola.
En el caso de la Semana Mundial de la Inmunización coincide con el aniversario 50 del Programa Ampliado de Inmunización, creado para proteger la vida de las personas de males prevenibles a través de las vacunas.
Gracias a esa iniciativa, en cinco décadas se pasó de un mundo donde la muerte de un niño era algo frecuente, a otro donde cada infante si se vacuna tiene muchas oportunidades de sobrevivir y prosperar, ya que se centró en protegerlo contra seis enfermedades infantiles.
Hoy en día, este número aumentó a 13 inmunógenos universalmente recomendados a lo largo de toda la vida y 17 vacunas adicionales, por lo que el nombre del programa cambió y ahora se llama Programa Esencial de Inmunización.
Los crecientes conflictos, las crisis económicas y el aumento de la desconfianza vacunal son algunas de las amenazas que ponen en peligro la vacunación. Como consecuencia, el mundo está presenciando brotes súbitos de difteria, sarampión y otras que se tenían controladas.
Por ejemplo, en las Américas solo 15 de cada 100 niños están parcialmente protegidos contra enfermedades prevenibles, ya que desde hace más de una década la vacunación disminuyó significativamente, aseveró recientemente el doctor Jarbas Barbosa, director de la OPS.
Al respecto, insistió en la necesidad de recuperar la cobertura de vacunación regional, particularmente para padecimientos altamente contagiosos como el sarampión, debido al aumento de casos en todo el mundo, lo que calificó de muy preocupante.
Los países de la región también siguen lejos de la tasa de cobertura del 90 por ciento necesaria para proteger a las niñas de nueve a 14 años contra el Virus del Papiloma Humano, que les brinda protección de por vida contra el cáncer de cuello uterino, una de las principales causas de muerte entre las mujeres, aseguró el titular de la OPS.
En su opinión, para recuperar los niveles favorables de antaño se requiere aumentar los recursos financieros y técnicos para mejorar el desempeño de los servicios esenciales de vacunación, establecer estrategias de comunicación efectivas que aborden las dudas sobre las vacunas y elevar el compromiso político con los programas de inmunización.
jf/crc
