Los Tigres de Oriente, dirigidos por el célebre ex jugador alemán Jürgen Klinsmann, empataron sensacionalmente en el minuto 90+6 por un penal bien cobrado por Hee-Chan Hwang y remataron en el 104 con un disparo que burló al portero de Heung-Min Son.
Los australianos, campeones cuatro veces en estas citas continentales (1980, 1995, 2000 y 2004), habían anotado un gol en el minuto 42 por intermedio de Craig Goodwin y estaban saboreando el éxito cuando llegó la rebelión rival.
Los coreanos se enfrentarán en semifinales contra Jordania, equipo que en esta jornada venció a Tayikistán con idéntico marcador de 1-0.
En los otros cruces, previstos para mañana sábado, disputarán los boletos semifinalistas las selecciones de Irán frente a Japón (subcampeón de la pasada edición) y Uzbekistán y Qatar (vigentes monarcas).
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