Durante esta última jornada del evento, que sesionó desde el 26 de febrero en la capital de Kenia, gobernantes, ministros y delegados de unas 180 naciones coincidieron en que la triple crisis planetaria: cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación, solo tendrá solución si se comienzan a utilizar los recursos de manera sostenible y responsable.
En su declaración de prensa, el ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), principal organizador de la cita, señaló que es posible, y rentable, desacoplar el crecimiento económico del uso de recursos y los impactos ambientales que causan.
“No estamos hablando sólo de reciclaje; sino de reemplazar el modelo de crecimiento lineal predominante por modelos sostenibles y circulares: sistemas que mantengan en uso los materiales, una vez extraídos, durante el mayor tiempo posible, repensando cómo diseñamos y entregamos bienes y servicios”, reafirma el informe.
Por otro lado, sugiere que si el mundo sigue esas líneas de desarrollo podrían verse importantes beneficios como una caída del uso de los materiales de la naturaleza en un 30 por ciento.
Añaden que también sería posible reducir la demanda de energía y materiales, lo que ayudaría a garantizar suficientes minerales y metales para la transición energética sin devastar la Tierra, las emisiones de gases de efecto invernadero podrían reducirse en más del 80 por ciento; y lograr así, un PIB global tres por ciento mayor de lo previsto.
“Podríamos tener un mundo más justo con una distribución más equitativa de esta riqueza”, concluye el documento.
La VI Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6) cierra sus puertas hoy aquí enfocada en aumentar las acciones multilaterales para hacer frente al cambio climático.
A la cita internacional asisten unos siete mil delegados de 182 Estados miembros de las Naciones Unidas, de ellos más de 170 ministros.
De acuerdo con el programa del evento, 20 resoluciones y dos decisiones fueron abordadas, enfocadas en temas como la modificación de la radiación solar, la minería, la desertificación, la circularidad de la agroindustria de la caña de azúcar.
La UNEA-6 adoptó hoy el proyecto de resolución presentado por Cuba, titulado “Circularidad de una agroindustria de la caña de azúcar resiliente y baja en carbono”.
Esta es la primera vez en la historia de la Asamblea de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente que Cuba presenta un proyecto de resolución, que además fue adoptado por aclamación.
Además, se analizaron otras cuestiones vinculadas a los pesticidas altamente peligrosos, el aumento de la resiliencia de los ecosistemas, las comunidades ante la sequía y la cooperación regional para calidad del aire.
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