En ese momento, la ABIN estaba subordinada al GSI y el testimonio, programado para realizarse en la sede de la Policía Federal (PF), en Brasilia, inquirirá sobre si Heleno tenía conocimiento de las supuestas acciones ilegales del otrora director de la agencia Alexandre Ramagem.
Fuentes de la PF afirman que existen indicios, aún en secreto, que apuntan a la posibilidad de que el alto oficial conocía y alentaba las operaciones de espionaje atribuidas a Ramagem.
Tal indagación resulta continuación de la maniobra realizada el jueves, cuando Ramagem fue objeto de búsquedas.
En la ocasión, fueron decomisados seis celulares y dos notebooks, incluyendo uno perteneciente a la ABIN.
Las órdenes fueron emitidas por el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) Alexandre de Moraes.
De Moraes envío en esa jornada 21 mandatos de búsqueda en Brasilia (18), Minas Gerais (dos) y Río de Janeiro (uno).
El mismo día, agentes fueron a la oficina de Ramagem en la Cámara baja y en otras direcciones para cumplir la determinación.
Además del diputado, el concejal de Río Carlos Bolsonaro, hijo del exmandatario, también fue objeto de búsquedas el 29 de enero dentro del marco de la operación denominada Vigilancia Aproximada.
Durante las exploraciones fueron decomisados 10 teléfonos móviles, tres portátiles, un disco duro externo y un arma en la casa de un militar conectado a la ABIN.
Según la pesquisa, Ramagem habría utilizado la agencia para realizar espionaje ilegal en beneficio de la familia Bolsonaro.
Entre los objetivos figuraban autoridades como el expresidente de la Cámara de Diputados Rodrigo Maia y el actual titular del Congreso Nacional, Rodrigo Pacheco, quien anunció la intención de solicitar al STF la lista de parlamentarios monitoreados por la ABIN.
También fueron blanco una fiscal del Ministerio Público de Río que investigaba milicias, incluyendo Adriano da Nóbrega, homenajeado por Flávio Bolsonaro, hijo del exgobernante, además de las muertes de la concejala Marielle Franco y su chófer Anderson Gomes.
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