La víspera, Darmanin señaló en su visita al departamento ultramarino, ubicado en el canal de Mozambique, la intención del gobierno de eliminar allí el acceso a la nacionalidad francesa para los hijos de extranjeros que nacen en territorio galo, medida destinada a enfrentar la inseguridad y la crisis migratoria, reviviendo un reclamo de vieja data de conservadores y nacionalistas.
“Por qué si es posible en Mayotte, no lo sería en todo el país”, cuestionó en la cadena Franceinfo el presidente de Agrupación Nacional (extrema derecha), Jordan Bardella.
El eurodiputado estimó que la decisión gubernamental “es un buen comienzo” y recordó que el partido fundado por Marine Le Pen lleva dos décadas demandando la misma.
También el principal dirigente de la fuerza política conservadora Los Republicanos (LR), Éric Ciotti, pidió en las redes sociales que se suprima el derecho de suelo en toda Francia.
LR logró con su mayoría en el Senado imponer en la ley de inmigración restricciones a este derecho, pese al desacuerdo del gobierno y las críticas de la izquierda.
El mes pasado, el Consejo Constitucional censuró varios artículos de la norma, dictamen que incluyó la restitución plena del derecho de suelo, lo cual desató cuestionamientos de la derecha.
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